Puentes de Isso
Para el visitante de la zona, los Puentes de Isso son una visita obligada, ya que en ellos se unen unos parajes singulares y de gran belleza junto a la historia y el arte. Se sitúan sobre las aguas del Río Mundo y se considera que datan de la época romana. Podemos visitarlos a apenas 10 km de Hellín en un conjunto de gran belleza en Peña Bermeja.
A sus alrededores observaremos la típica vegetación de ribera, entre los que encontramos cipreses, pino alepo, chopos, etc, con la ventaja de estar acondicionado para disfrutar de un día de ocio en contacto con el medio natural, incluyendo la posibilidad de realizar actividades acuáticas tales como el piragüismo.
Tolmo de Minateda
A unos 9 kms de la localidad de Hellín se encuentra el Parque Arqueológico Tolmo de Minateda, uno de los cinco Parques Arquológicos de la Comunidad de Castilla la Mancha. Se considera que estuvo poblado entre la Edad de Bronce (sobre 1500 a.C.) y la época islámica (s. X d.C.). Durante la época romana fue llamado con el nombre de Ilunum, visigodos lo llamaron Eio o Elo y sus pobladores árabos lo conocieron como Madînat Yyih. Entre sus descubrimientos más destacables se encuentra una basílica visigoda de las más antiguas del antiguo condado de Teodomiro.
También apareció una Necrópolis entre los restos, así como sistemas defensivos, edificaciones de diferentes culturas y restos de las ocupaciones más antiguas, de la edad de Bronce hasta la época islámica. El yacimiento ha sido delcarado “Bien de Interés Cultural.”
El camino de Aníbal
En algunos hechos históricos, la zona de Hellín es mentada como una más que posible zona por la que pasó Anibal, razón por la cuál se creó la ruta de “El Camino de Aníbal”.
Se trata de un bonito paseo en el que disfrutar de los paisajes de la comarca: valles de cultivo y paisajes agrestes, mientras vamos descubriendo restos arqueológicos que nos aportarán testimonios de otros tiempos. De éste camino podríamos destacar El Tolmo y la Sierra de Los Donceles, situada entre los Valles de Agramón y Las Minas.
Ruta de los Volcanes
Esta ruta de los volcanes tiene un elemento que destaca sobre los demás, situado en las cercanías de Cancarix: una estructura volcánica de gran interés, que forma parte de un conjunto en el que también se encuentra el volcán de Salmerón. También encontraremos el volcán de La Celina, que se haya en la carretera a Jumilla, desde el que se disfrutan de unas vistas inigualables.
Ruta del Agua
La presencia de agua en nuestra comarca ha hecho posible su desarrollo hasta la actualidad, gracias al río Segura y al río Mundo, y a tres embalses, que propician una larga ruta. Debido a las grandes distancias, destacaremos parajes de un especial interés para que el visitante articule su ruta como más le convenga:
-Los puentes de Isso: Tres puentes de distintos estilos y épocas, con una bonita playa natural.
-Puentes de Agramón: Dispone de una playa artificial con pradera, donde podemos bañarnos o iniciar un paseo por la ribera del río.
-Cola de pantano: Paisaje de gran interés, donde el rio Mundo entra al Embalse de Camarillas, donde no es posible el baño ni la pesca.
-Cascadas de San Diego y Tabizna: son unas bonitas cascadas creadas artificialmente situadas en el río Mundo.
-Playa del Poblado de Camarillas: Es una gran playa natural, en un privilegiado entorno de pinares y tamarindos.
Casco Antiguo de Hellín
No hay mejor lugar para conocer las civilizaciones que poblaron nuestra ciudad que pasear por el centro histórico, donde encontraremos tanto casas solariegas como edificios surgidos de la arquitectura popular.
Hellín tiene en su parte medieval un trazado común al de las ciudades árabes, con calles estrechas y sinuosas, con el castillo como su epicentro.
De otras épocas encontramos la Iglesia Arciprestal de Santa María de la Asunción, de época gótica, y una arquería que corresponde a la iglesia vieja. Mientras tanto, de la época del renacimiento podemos encontrar retazos en esta misma iglesia y en el claustro del Convento de los Franciscanos.
Ruta del Tambor
En Semana Santa, Hellín es una ciudad repleta de vecinos y visitantes, y los tamborileros se reúnen en puntos específicos como el Jardín de Martínez Parras, donde se encuentra el monumento al tamborilero, en la tarde del Miércoles y en las noches de Jueves y Sábado Santo.
Desde ese punto suben por la calle del Sol hasta el Rabal, y desde allí hasta la calle Benito Toboso. Durante toda la noche, éstas calles son un constante ir y venir de tamborileros.
Ya el Viernes Santo, al amanecer, los tamborileros abandonan la ciudad para dirigirse por el Camino de las Columnas hasta el Monte Calvario, donde nazarenos y tamborileros son seguido por las 17 cofradías.
Mientras que se inicia la procesión del Domingo de Resurrección, en el recinto ferial se inicia una nueva tamborada, donde más tarde se sucede el Encuentro entre el Resucitado y la Dolorosa. En ese momento, cuando Jesús está frente a su Madre, todos los tambores callan de golpe, para volver a redoblar aún con más fuerza unos segundos después, cuando las palomas echan a volar, anunciando que se ha producido ese instante mágico.